En mi familia existe desafortunadamente un problema alérgico hereditario. Tener la piel muy sensible y reactiva (además de seca), te hace ser especialmente cauteloso con la composición de los cosméticos y que siempre estemos a la búsqueda de ingredientes que hidraten y no sean irritantes.
Uno de los que mejor resultado nos ofrece sin duda es la manteca de karité y por eso quería compartirlo contigo. Sería extraño que no hubieras oido hablar nunca de ella, pero por si acaso, voy a repasar todos los beneficios que tiene el llamado “oro africano”.
La manteca de karité se obtiene de los frutos del «Butyrospermum parkii» (Vitellaria paradoxa), un árbol que crece en la sabana del centro y oeste de África. Es densa a temperatura ambiente, de color marfil y con un característico olor a frutos secos cuando no se encuentra mezclada con otros ingredientes.

Es probable que conozcas la manteca de karité como un sensacional hidratante para tobillos agrietados, codos y manos secas o como componente de muchos cacaos de labios. Sin embargo, su fantástica composición entre la que se encuentran ácidos grasos, vitaminas A, D, E y F, quercetina, alantoina, fitoesteroles o polifenoles (entre otros), hace que tenga numerosas propiedades adicionales de las que puedes beneficiarte si lo incluyes en tu rutina de cuidado facial. Por eso vamos a repasarlos todos.
La manteca de karité es un excelente hidratante. Si sigues el blog recordarás que cuando hablamos del aceite mineral explicamos que su alto poder hidratante consistía en que se asentaba encima de la piel formando una barrera oclusiva muy potente que reducía la cantidad de agua que se evaporaba hacia el exterior. Pues bien, se cree que el poder hidratante de la manteca de karité es aún más intenso que el del aceite mineral, pudiendo notar tu piel suave y elástica incluso 8h después de la aplicación.
La razón es su contenido en ácido oleico, linoleico, linolénico, esteárico y palmítico, que suavizan la piel y ayudan a reparar su barrera natural de protección. Si la capa más externa de la epidermis (el estrato córneo) se encuentra en buen estado, se reducirá la evaporación excesiva de agua.
Por esta misma razón se considera que la manteca de karité ayuda a prevenir irritaciones. La barrera de protección de nuestra piel no solo evita que el agua se vapore al exterior sino que también impide que las sustancias nocivas penetren al interior. Si está dañada, la piel se vuelve sensible, seca y con tendencia a sufrir irritaciones. Los ácidos grasos nutren y mantienen en buen estado la barrera natural de protección de forma que no sólo está hidratada, sino que se volverá menos reactiva.

Como he mencionado un poco más arriba, los fitoesteroles (esteroles vegetales) también se encuentran presentes en el karité. Puede que el nombre no te sugiera nada, pero estos lípidos insaponificables poseen un fuerte efecto antiinflamatorio y son capaces de regenerar la piel, de ahí que se considere que la manteca de Karité tenga propiedades anti-envejecimiento.
Se ha demostrado que los esteroles vegetales pueden brindar protección contra el fotoenvejecimiento al reducir la fotosensibilidad de la piel. Si a eso sumamos la presencia de vitaminas y de polifenoles, tenemos en la manteca de karité un increíble agente antioxidante. Recuerda que los antioxidantes combaten los radicales libres, ya sabes, esas moléculas que al haber perdido electrones atacan otras moléculas de nuestra piel causando daños que suelen manifestarse en forma de arrugas.
El estrés oxidativo causado por la contaminación, hábitos poco saludables o la exposición solar, no es el único culpable de la aparición de arrugas. La propia edad también juega un papel importante ante la reducción de la producción de colágeno de nuestra piel. Varias investigaciones han probado que los fitoesteroles contribuyen de forma activa en la regeneración de pieles dañadas. Los fitoesteroles estimulan los fibroblastos (las células encargadas de sintetizar el colágeno) frenando así la desaceleración que sufre la síntesis de esta proteína con la edad y fomentando la producción de colágeno nuevo.
Aunque probablemente sea necesario realizar más estudios en este campo, lo que sí sabemos es que la manteca de karité es una hidratante como pocas para la piel, por lo que si los efectos anti-envejecimiento son ciertos, estaríamos añadiendo un plus importante a un producto ya de por sí excelente.
Llegados a este punto puede que te preguntes si el llamado «oro africano» tiene algún punto negativo que debas conocer. Tengo que reconocer que la manteca de karité suele ser densa y granulosa (en su forma pura), por lo que deberás masajearla un poco entre los dedos para que se caliente y sea más sencilla de aplicar. Sé que puede ser un poco latoso pero los resultados merecen sin duda la pena.

Por otro lado, aunque no hay ningún estudio que demuestre que la manteca de karité sea comedogénica, quizás quieras evitar un producto tan denso (en su forma pura) si tienes las piel grasa o con tendencia al acné.
Por cierto, si has comprado un producto etiquetado como «manteca de karité» (Shea Butter en inglés) y al leer la lista de ingredientes no lo encuentras por ningún lado no te preocupes, generalmente viene denominada como «Butyrospermum parkii butter» y cuanto más arriba se encuentre en la lista de ingredientes, mayor contenido de ésta tendrá el producto.
Como ves cualquiera puede beneficiarse de las propiedades de la manteca de karité, pero especialmente aquellas personas con piel seca, sensible, con tendencia al eczema o irritación, con la barrera natural de protección dañada y pieles maduras en las que ya han hecho aparición las arrugas.
En mi familia disfrutamos desde hace tiempo de este fantástico producto con buenos resultados. Y tú, ¿estás lista para decir adiós a tobillos y manos agrietadas y para disfrutar de una rostro hidratado durante todo el día?
Aquí tienes algunos ejemplos de productos con manteca de karité 100% pura o que la incluyan entre sus ingredientes:
- Arganour «Manteca de Karité Bio 100% Pura» (4,99€) disponible en Maquillalia, Primor o Amazon.
- PraNaturals «Manteca de Carite Pura 100% Orgánica” (9,49€) disponible en Amazon.
- First Aid Beauty «Ultra Repair Cream» (15,99€) disponible en Sephora, Lookfantastic o Feelunique
- AOKlabs «Oro Africano» (17€) disponible en Promofarma o Amazon
- Drunk Elephant «Wonderwild™ Miracle Butter» (37,99€) disponible en Sephora o Lookfantastic.