Hay muchas razones por las que nos encantan los labiales gloss. En primer lugar crean en cuestión de segundos una sensación de volumen en los labios, y quién puede decir que no a eso sin tener que recurrir a las agujas. Además aportan una sensación hidratante y agradable, por lo que son muy cómodos de llevar.
No hay nada más elegante y femenino que unos intensos labios rojos. Sin embargo admitámoslo, no son para cualquier ocasión, ni lo más práctico. Y si comemos o bebemos hay que echar un vistazo de vez en cuando para ver cómo siguen.
Esto no sucede con el brillo de labios: es tan fácil de llevar y aplicar que casi ni necesitas espejo. En la playa, en el restaurante, en clase o en el bus…nunca es mal momento para sacar tu gloss y crear ese look sano y fresco en cuestión de segundos.
Los gloss no sólo nos gustan por razones prácticas: hay que reconocer que son monísimos con sus colores pastel, sus reflejos y sus olores y sabores frutales.
Uno de los labiales que está arrasando es el Gloss Bomb Universal Lip Luminizer de Fenty Beauty, que el pasado año fue elegido por los lectores de Allure como uno de los mejores productos de belleza del año.
En la actualidad cuenta con 13 tonos distintos entre los formatos normales y las mini tallas.

Entre esos tonos se encuentran los de la colección Glossy Posse: Holo’daze Edition lanzada las pasadas navidades. Se trata de una edición limitada con cuatro mini tallas en colores muy diferentes para que puedas encontrar tu tono para cada ocasión.

Ruby Milk es un gloss ciruela. Es el más pigmentado de esta colección y aunque impresione ese tono fucsia cuando está concentrado en el bote, queda más rebajado en los labios, por lo que sigue siendo muy ponible.
Cake Shake tiene un bonito tono brandy que una vez aplicado en los labios los muestra un poco menos rosita, pero sin enmascarar su color real. Queda muy bonito en maquillajes cálidos.
Taffy Tea$e es un gloss en tono coral. De nuevo aunque parezca muy intimidante y poco ponible, en los labios se difumina dejando un color muy natural.
Baby Brut es el menos pigmentado de los cuatro. Aunque es el que más recuerda a la idea tradicional que tenemos de gloss sin color, tiene una ligera tonalidad cremosa que queda muy bonita. Si buscas un brillo completamente transparente también los hay dentro de la gama Gloss Bomb, aunque no en esta edición navideña (mira la última foto del post).
En cualquier caso, con este gloss no se puede caer en el error de esperar que la pigmentación que se aprecia en el bote sea la misma que vamos a obtener en los labios. Ten en cuenta que es una formula traslúcida con un toquecito de color.
Esto también es importante porque quiere decir que dependiendo del color de vuestros labios, pueden adoptar un tono distinto al de otra persona.
Os dejo una foto de los swatches para que observéis las diferencias entre los cuatro una vez aplicados.

Os preguntaréis qué tal es la fórmula. Se tata de un labial de densidad media que no resulta excesivamente pegajoso como otros, por lo que es muy cómodo de llevar. Está enriquecido con manteca de karité para nutrir los labios. Tengo que reconocer que para ser un gloss tiene una duración por encima de la media ya que aguanta varias horas sin retocar.
El aplicador es alargado y bastante grande. En mi caso, con una sola pasada puedo cubrir el labio superior e inferior, pero yo los tengo muy delgados. Las que disfrutéis de unos labios más grandes, probablemente necesitéis volver a coger producto.
Aquí tenéis las fotos del mismo maquillaje cambiando el tono del gloss. Desafortunadamente al subir las fotos al blog pierden un poco de color y me he dado cuenta que no se aprecia bien la diferencia entre los tonos. Por si sirven de ayuda, ahí las dejo.

Debajo podéis ver el envase en el que viene presentada la colección. Cada gloss contiene 5.5ml (los normales incluyen 9ml). Yo estoy muy a favor de este tipo de lanzamientos. Aunque la cantidad que ofrecen suele ser menor, son una excelente oportunidad para probar por mucho menos dinero, algo que nos llame la atención o aumentar la colección si ya nos gustaba de antes el producto.

No quiero olvidarme de mencionar algún detalle adicional como que son veganos, están fabricados en Estados Unidos y tienen una caducidad de 12 meses.
Si os gusta el brillo de labios, os va a encantar el Gloss Bomb. Fenty Beauty ha conseguido crear un producto muy cómodo de llevar, duradero (para ser un brillo), con un aroma a frutas y vainilla muy agradable. Aunque se desvanece con el tiempo, hace que quieras volver a aplicarlo una y otra vez.
A las que os gusten los labiales pigmentados no caigáis en el error de esperar que una vez aplicados vayan a desplegar el color que muestran cuando están concentrados en el bote. Se trata de una fórmula de pigmentación baja.
En esta edición en concreto, si cogéis tonos como Ruby Milk (el ciruela) y los comparáis con el resto, podréis notar cierta diferencia. Sin embargo, entre las doce o trece tonalidades que hay, existen algunas que una vez aplicadas en los labios parecen muy similares.

Es probable que las diferencias de color se aprecien mejor en aquellas personas con labios más grandes y carnosos, pero es mi obligación comentároslo para aquellas que los tenéis muy finitos como yo. Si buscáis una fórmula brillante, con color y os gusta Fenty Beauty, entonces debéis optar por la versión Gloss Bomb Cream que os enseño en este post.
Gloss Bomb Universal Lip Luminizer disponible en Sephora.