Si sigues este blog o lees de forma habitual artículos sobre cosmética, habrás comprobado que cuando hablamos de algunos productos o ingredientes hidratantes, solemos emplear términos como oclusivo, emoliente o humectante.

¿Actúan de la misma forma todas estas sustancias? ¿Cuáles debo utilizar si tengo la piel seca o grasa? Te invito a que leas esta entrada para descubrir cómo funciona una hidratante y cuál es la más adecuada para ti.

Humectantes

Las moléculas de los ingredientes humectantes se unen a las del agua ambiental atrayéndola hacia tu piel, por eso resultan muy convenientes en climas húmedos, donde consiguen mantener nuestra piel mullida mucho tiempo y que las arrugas no parezcan tan profundas. Algunas de las sustancias más populares que actúan como humectantes son el ácido hialurónico, la glicerina, la urea, el pantenol o el propilenglicol.

Cuando no hay suficiente humedad en el ambiente (ej. climas muy secos), los humectantes pueden recurrir al agua de nuestra dermis para atraerla hasta la epidermis, es decir, desde las capas interiores hacia la capa superficial de nuestra piel. Para evitar este efecto contraproducente, muchas hidratantes incluyen algún componente oclusivo que «selle» el agua en nuestra piel y evite que se evapore tan rápidamente, fenómeno conocido como pérdida de agua transepidérmica (TEWL).

Oclusivos

Las sustancias oclusivas se asientan en la piel creando una barrera que evita la evaporación del agua. Al contrario que los humectantes, que tienen una textura acuosa y ligera, este tipo de ingredientes suele tener una textura oleosa que no se evapora fácilmente, de ahí que sean tan eficaces en su cometido.

La vaselina (petrolatum) y el aceite mineral son los oclusivos más efectivos. Sin embargo, la lanolina, las ceras y mantecas (ej. manteca de cacao o cera alba) o los aceites vegetales (ej. aceite de jojoba) son otros ingredientes cuyas propiedades oclusivas pueden también ayudar a reducir la pérdida de agua en nuestra piel.

Muchos de estos ingredientes se consideran también emolientes, aportando beneficios adicionales a nuestra piel como veremos a continuación.

Emolientes

Las sustancias emolientes u oclusivas, no aumentan la cantidad de agua en la epidermis como lo hacen los humectantes. Sin embargo, suavizan nuestra piel y ayudan a reparar su barrera natural de protección. Si la capa más externa de la epidermis (el estrato córneo) se encuentra en buen estado, se reduce la penetración de sustancias nocivas y se evita la evaporación excesiva de agua. Por eso estos ingredientes se consideran también hidratantes: no aportan agua, pero evitan que se pierda.

Los emolientes hacen que notemos nuestra piel menos tirante, más cómoda y elástica. Muchos de ellos, al ser lípidos o aceites, tienen también una doble función oclusiva, por eso forman parte de ambas categorías.

De nuevo los aceites vegetales (argán, ricino…), las matecas (karité, cacao…), la lanolina, los ésteres (Isopropyl Palmitate, Isopropyl Miristate, Caprylic/Capric Triglyceride..), los ácido grasos (esteárico, linoleico…), las ceramidas, o el colesterol son los emolientes más comunes que encontramos en nuestra hidratantes.

¿Qué ingrediente debo buscar en mi hidratante dependiendo de mi tipo de piel?

Es muy probable que en tu hidratante aparezcan los tres tipos de ingredientes combinados. Esto es realmente conveniente si no tienes ningún problema específico, ya que los humectantes proporcionan a la piel una fuente de hidratación, los emolientes la suavizan y mejoran su barrera natural de protección, y con los oclusivos garantizamos que la humedad y otras sustancias beneficiosas permanezcan más tiempo en la piel.

Sin embargo, si tu piel tiene necesidades a las que hay que prestar especial atención, puedes jugar con los ingredientes y sus concentraciones a la hora de adquirir un cosmético hidratante.

Por ejemplo, si tienes la piel grasa y con tendencia al acné, es posible que prefieras utilizar un serum humectante de ácido hialurónico, en vez de aplicar oclusivos con una textura más pesada, que aunque evitan la pérdida de agua, no van a resultarte agradables por su textura. Sin embargo, si tienes la piel muy seca, sensible e irritada, un buen oclusivo ayudará a evitar que tu piel pierda hidratación, especialmente en climas o meses con aire muy seco (ej. muchas personas con la piel escamada disfrutan aplicando aceite mineral después de la ducha).

Los emolientes son ingredientes de los que pueden beneficiarse todo tipo de pieles siempre que se elijan los adecuados. Por ejemplo, si tienes tendencia a sufrir acné, el isopropyl myristate o el isopropyl myristate son ingredientes a evitar por su alto grado comedogénico. Sin embargo, aquellas personas que tienen la piel seca y sensible, notaran mejoría en el estado de su piel al reparar la barrera natural de protección y conseguir retener más tiempo la hidratación, disfrutar de una piel más suave y menos reactiva.

Aquí te dejo un ejemplo con tres hidratantes no comedogénicas, sin perfume, ni alcohol de las que muchos tipos de piel pueden beneficiarse. ¿Conoces alguna de ellas?

–The Ordinary Natural Moisturizing Factors + HA se encuentra disponible en Sephora, Lookfantastic, Maquillalia, Douglas, Beauty Bay, Cult Beauty o Amazon.

–Loción facial hidratante CeraVe. Disponible en MiFarma, Lookfantastic, PromoFarma, Douglas o Amazon.

–Clinique Moisture Surge 100h auto-repleneshing hydrator. Se encuentra disponible en Douglas, Lookfantastic o Sephora.