Prevenir los daños en nuestra piel es tan importante (o más) que tratar de eliminarlos una vez que ya han aparecido. Por eso, uno de los temas sobre los que deberíamos estar bien informados es la protección solar.

En el artículo «Introducción a la protección solar», repasamos los aspectos básicos que rodean a los fotoprotectores y vimos que existían dos tipos de filtros: químicos y minerales. Dedicaremos esta entrada a los últimos, entre cuyas características destaca la de ser aptos para las pieles más sensibles.

Hasta hace poco se creía que los dos tipos de filtros trabajaban de forma distinta: unos absorbiendo la radiación y otros reflejándola. Sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que los minerales también absorben la radiación solar y la transforman en calor, excepto por un 5-10% que consiguen reflejar.

Mientras que la lista de filtros químicos es más amplia, la de filtros minerales (también conocidos como físicos o inorgánicos) se reduce solo a dos: óxido de zinc y dióxido de titanio. Estas dos sustancias tienen características comunes:

–Son muy estables: es decir, no se degradan ni pierden su eficacia con la exposición solar tan rápidamente como lo hacen los químicos.

–Son seguros para las pieles sensibles: no producen irritaciones en las más delicadas como las de los niños.

Avène Fluido Mineral SPF+50 un ejemplo de protector solar con filtros minerales apto para pieles intolerantes (puedes encontrarlo con o sin color) disponible en: MiFarma, Douglas, Amazon, Promofarma, o Lookfantastic.

–Tienen una textura poco elegante. No todo podían ser cosas positivas: tanto el óxido de zinc como el dióxido de titanio son algo difíciles de extender y dejan una capa blanca en la piel después de aplicarlos.

–Por sí solos ofrecen una protección de amplio espectro: es decir, son capaces de proteger tanto de los rayos UVB como de los UVA sin necesidad de combinarlos con otros filtros.

Sin embargo, es aquí donde presentan ciertas diferencias entre los dos. Si echamos un vistazo a la longitud de onda de las radiaciones, observamos que la radiación UVB tiene una longitud de onda de 280-315nm, la UVA-II de 315-340nm y la UVA-I llega hasta los 400nm.

Pues bien, la protección del dióxido de titanio es muy buena entre 290-350 nm y un poco menor entre 350-400 nm. Es decir, ofrece muy buena protección frente a los rayos UVB y UVA-II y menor frente al rango UVA-I. Sin embargo, el óxido de zinc es capaz de superarlo, combatiendo la radiación UVB, UVA-II y UVA-I de forma prácticamente uniforme.

No es lo único que podemos destacar del óxido de zinc: además de no producir irritaciones en la piel, la protege. De ahí que se utilice en cremas para tratar la dermatitis del pañal en bebes.

Así pues, tenemos un ingrediente seguro, estable y que ofrece una fantástica protección frente a la radiación UVA+UVB. Por eso, si encuentras una crema solar que contenga este filtro mineral y una textura que te guste como para usarla a diario, no la dejes escapar.

Niod Survival 30, un serum para la defensa de la piel contra los factores externos con óxido de zinc y dióxido de titanio. Está cargado además de aminoácidos, antioxidantes, ingredientes hidratantes y calmantes. Disponible en Lookfantastic o BeautyBay.

Acabamos de ver las razones por las que estos dos ingredientes se consideran la élite de los filtros solares (alguno de los nuevos filtros químicos son también fantásticos). Sin embargo, ¿tienen algún inconveniente que debamos conocer?

El principal factor que juega en su contra es su textura: los fotoprotectores minerales son difíciles de extender y suelen dejar a su paso una máscara blanquecina en el rostro. Esto hace que apliquemos menos cantidad de la debida o incluso peor: que ni siquiera los utilicemos en nuestro día a día si vamos a maquillarnos.

¿Cómo solucionan las empresas de cosmética este inconveniente? Utilizan nanopartículas, por eso en ocasiones puedes encontrar el término «nano» en la lista de ingredientes. Estas diminutas partículas mejoran la problemática de la textura pero nos despiertan ciertas dudas: al ser tan pequeñas, ¿puede nuestro cuerpo absorberlas? En caso de que la respuesta sea afirmativa, ¿son nocivas para nuestra salud?

En base a todas las investigaciones realizadas hasta ahora puedes estar tranquilo. Por el momento ningún estudio in-vitro ni in-vivo ha conseguido poner de manifiesto que las nanopartículas de filtros minerales aplicadas en crema, sean peligrosas para la salud. El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la UE (CCSC) también lo considera así.

¿Qué hay de los sprays? Al finalizar un estudio realizado con humanos no se advirtieron efectos nocivos cuando los sujetos fueron expuestos una vez a nanopartículas de óxido de zinc en el aire que respiraban. Sin embargo, en una investigación realizada con ratas, éstas sí que mostraron signos de inflamación en los pulmones cuando fueron expuestas a periodos de inhalación mayores (5 días). Aunque por lo general es difícil que en la vida real se reproduzcan las condiciones de exposición de un laboratorio, mientras exista la opción innocua de utilizar protectores solares en crema, mejor ceñirse a ellos.

HELIOCARE 360º Mineral Tolerance Fluid SPF 50. Este fotoprotector con filtros minerales de alta tolerancia incluye además vitaminas C + E, ácido ferúlico, extracto de polypodium leucotomos o de té verde (¡y es español!). Disponible en Promofarma, Amazon o MiFarma.

Y tú, ¿has encontrado ya tu crema solar favorita? Cuéntanoslo.