Es muy probable que ya hayas oido hablar de la spirulina o algún amigo haya compartido la fotografía de una extraña bebida verde en sus redes sociales. Desde hace algunos años este polvo de color verde-azulado se ha colado en nuestras vidas para quedarse. Pero, ¿qué es la Spirulina y qué propiedades tiene para que algunos lo consideren el «oro verde»?
La spirulina es una cyanobacteria a la que comúnmente nos referimos como alga. Es capaz de realizar la fotosíntesis, crece en aguas alcalinas y puede ser consumida de forma segura por personas y animales. En condiciones normales la Spirulina es una de tantas algas que podemos encontrar en lagos de climas tropicales y subtropicales, pero el aumento de la alcalinidad de agua hace imposible la vida para otras variantes, permitiendo que la Spirulina aparezca de forma única.
Aunque para nosotros pueda ser un alimento relativamente nuevo, se han encontrado registros históricos de su cultivo por parte de los aztecas en Méjico y en otros continentes como África o Asia.
Esta diminuta alga se considera uno de los alimentos más nutritivos del planeta
al contener vitaminas B1, B2 y B3, proteínas, cobre, hierro, magnesio, potasio, manganeso y en menor cantidad otros nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Para que te hagas una idea, una cuchara de mesa con unos 7gr de spirulina polvo contiene:
- 4 gr de proteinas de muy buena calidad
- Cobre: 21% of the RDA
- Hierro: 11% of the RDA
- Riboflavina (Vitamina B2): 15% de la CDR
- Tiamina (Vitamina B1): 11% de la CDR
- Niacina (Vitamina B3): 4% de la CDR
- Otros nutrientes
Además de su alto valor nutricional, son muchos los beneficios que se atribuyen a esta microscópica alga:
Si tienes colesterol o te interesa mucho prevenir su aparición diversos estudios han indicado que las personas que han consumido spirulina de forma regular han visto disminuidos su nivel de triglicéridos y de «colesterol malo» (LDL), y no sólo eso, se ha observado un incremento del HDL, conocido como «colesterol bueno».
La spirulina es además una fantástica fuente de antioxidantes
Es más, tiene propiedades antiinflamatorias gracias a la ficocianina, su principal componente activo. Además, tomada en cantidades superiores a 4,5gr/día puede ayudar a reducir la presión arterial.
No queda la cosa ahí, en 2008 un estudio demostró que los sujetos que padecían rinitis vieron disminuir los síntomas de la alergia tras consumir aproximadamente 2gr de spirulina al día.
Hay además evidencias que sugieren que la spirulina puede reducir los niveles de glucosa en sangre, mejorando la condición de las personas que sufren diabetes tipo 2.
La spirulina es una aliada de nuestro sistema inmunológico y de nuestra vista (por la alta concentración de betacarotenos).

Si entrenas y te preocupa mejorar tu rendimiento debes saber que varios estudios han demostrado que la spirulina puede ayudar a incrementar la fuerza y resistencia muscular dilatando también el tiempo en que el deportista tarda en agotarse. Además posee propiedades antiinflamatorias y tiene alto contenido en fibra.
En una porción de 10gr nos encontraríamos los siguientes valores nutricionales:

Si después de pensarlo has decidido que te interesa introducir la spirulina en tu alimentación, puedes adquirirla en grandes supermercados y herbolarios en formato polvo, cápsulas o comprimidos. También existe la posibilidad de comprarla fresca e incorporarla en la elaboración de tus platos.
Aunque el consumo de spirulina es totalmente seguro, de forma ocasional se han observado efectos secundarios tales como dolor de cabeza, sudoración o casos de reacción alérgica (especialmente en aquejas personas con alergia al marisco o algas marinas). Debido a su contenido en yodo (aunque sea bajo), no está indicada para personas con hipertiroidismo. Al igual que cualquier otro alimento que contenga fenilalanina, debe ser evitada también por personas con fenilcetonuria. Recordar también que las algas pueden acumular metales pesados.
Recuerda siempre que antes de introducir un nuevo suplemento en nuestra dieta es recomendable consultar antes con nuestro médico, especialmente en situaciones de embarazo o lactancia y aquellos casos en los que se esté tomando medicación por padecer alguna enfermedad.